Podemos, Newton y el principio de acción y reacción.



Pocas veces suelo hablar de política en este blog, pero la verdad después de la ultima encuesta de CIS en la cual se encumbra a Podemos me apetecía escribir mi opinión sobre una situación inverosímil pocos años atrás en este país.

De donde venimos.

Habíamos pasado del asociacionismo como elemento fundamental de la sociedad, a una crisis general en los movimientos sociales, a sociedades del supuesto bienestar vacías de contenido reivindicativo, que se conformaban con canalizar las reivindicaciones sociales a través de los partidos políticos, sumidas en un consumismo feroz e irracional. Todo esto nos había llevado a una falta de compromiso y horizontes globales muy preocupantes.

En España vivíamos en un partitocracia, es decir una deformación sistemática de la democracia. Cada partido tendía sistemáticamente que atacar al otro. Todo esto nos había llevando a un forma de Estado en que las oligarquías partidistas asumen la soberanía efectiva, sin alternativas, solo sectarismo político y trabajar exclusivamente por intereses políticos inmediatos. Politización, poca preocupación por los problemas reales, por el futuro, por horizontes globales o proyectos más allá de las próximas elecciones.

Los actores principales y únicos del panorama político eran los grandes partidos políticos. Estos a base de un sistema democrático de turnismo se iban pasando el gobierno de forma consecutiva, coartando las posibilidades de que los ciudadanos expresasen su voluntad real más allá de los partidos ya existentes. Los ciudadanos asumían que los partidos eran un mal necesario, pero no había alternativa.

¿Y que pasó?

Los políticos vivían en un sistema “controlado” pero no tuvieron en cuenta el principio de acción y reacción. Este principio físico (tercera ley de Newton) expone que por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo (empuje), este realiza una fuerza de igual intensidad, pero de sentido contrario sobre el cuerpo que la produjo.

Cuando la clase política, con la excusa de salir de la crisis, se plegó a los poderes fácticos económicos, a los llamados mercados, que van a por sus fines a cualquier precio, pasando por encima de la gente, de su futuro, de los programas electorales, de los parlamentos empezó el germen de podemos.

Cuando la clase política realizó una agresión a los derechos de los ciudadanos pretendiendo que la crisis la pagaran solo los ciudadanos, que habían vivido por encima de sus posibilidades ¡que desfachatez! no había otra alternativa, era la única posibilidad la sociedad empezó a percibir una estrategia de inmovilidad para mantener un Statu Quo.

Para mantener un Statu Quo hay que controlar el mensaje.

Estamos en una sociedad, la española, con amplio acceso a las nuevas tecnologías de la información, con gran capacidad de uso como canal organizativo, de las redes sociales (Facebook, Twitter etc) que permiten, en buena medida, sortear la censura y manipulación de los medios informativos tradicionales; TV y prensa altamente controlados por los gobiernos y partidos políticos de turno. Unamos esto a un par de cadenas de TV no controladas por el Gobierno y sé manifestó el principio de acción y reacción. 

Estaba en la sociedad, solo había que canalizarlo, decir el mensaje adecuado. Los partidos tradicionales nos cayeron en la cuenta que si presionamos algo contra su propio comportamiento, observaremos que podrá ceder ante nuestras exigencias, pero la consecuencia a corto o largo plazo, será que volverán efectos distintos a los que queríamos lograr: el principio de acción y reacción. 

¿Quién creó Podemos?

Como dice el presidente de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, Podemos es responsabilidad de PP y PSOE, es su criatura. Es el fruto de su inmovilismo, de su incapacidad para modernizar el país.



Unamos a esto su desfachatez ante los Bárcenas, los Correa, la Gürtel, de la financiación ilegal del PP y PSOE, de la juerga de Caja Madrid, las cacerías de Blesa, las tarjetas 'black', de la Infanta y su marido, del escándalo de los ERE en Andalucía y tantos otros, mirar este link indigna a cualquier ciudadano con un mínimo de criticidad.

Podemos, según la ultima encuesta del CIS está aquí para quedarse. Se podrá decir que es “Populismo mortal”, “bomba”, “ruina absoluta” etc. sacar trapos sucios de alguno de sus integrantes, da igual Podemos canaliza el odio de una gran parte de la sociedad hacia el PP y PSOE y el odio bien manejado es un sentimiento primario muy fuerte.

Hace unos años pensar en un partido que no fuera el PP o PSOE como alternativa de gobierno era impensable. Igual de impensable es para muchos que Podemos gane las elecciones (estamos a un año de las elecciones generales). Solo un dato Podemos se sitúa como la fuerza política que más apoyos suscita entre los votantes de centro y tradicionalmente el centro decide las elecciones en España.

A mi personalmente no me gusta Podemos, ni su mensaje, ni sus formas, ni su programa, ni el odio que desprenden en sus mensajes, pero entiendo que estén aquí; es el principio de acción y reacción, quien siembra vientos recoge tempestades.




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