La tecnología en la empresa es un acto de fe

Copio literalmente el post “La tecnología en la empresa es un acto de fe” de CARLOS ROBERTO CABELLO en TECNOLOGÍA PYME. Suscribo coma por coma, punto por punto.

Uno, blanco y trino que decía un profesor mío, no precisamente de religión es lo que a veces tienes que decir en determinadas empresas para que confíen en que la solución tecnológica que propones sea, no ya aceptada, sino considerada. Y es que muchas veces la tecnología en la empresa es una acto de fé. No importa lo buena que sea la solución, sino la capacidad que tengas para transmitir el ahorro que supondrá en la empresa.

Muchas veces puedes disponer de una solución tecnológica que ahorrará tiempo y dinero a una empresa, a la vez, propones una implantación a medida de la empresa para que no sea traumático para la empresa el cambio y que la adopción de determinada tecnología se realice de forma progresiva. Se presentan estudios de ahorro, de aumento de productividad de empleados y ves la mirada desconfiada del gerente.

“Esta empresa la levantó gente que no sabía hacer la “o” con un canuto y la han echado abajo gente con carreras”


Este comentario lo he oído en boca de algún gerente, bien dispuesto hacia la innovación, con
una buena relación con la tecnología. Le faltaba decir que los que eligieron y dieron vía libre en la toma de decisiones a los nuevos ejecutivos con carrera en la empresa eran los de la vieja guardia. Así que no todos los errores fueron de los nuevos ejecutivos y sus soluciones tecnológicas, sino de aquellos que no aplicaron su experiencia en el desarrollo de la implantación de las nuevas soluciones.

Y es que muchas veces en la toma de decisiones de las empresas tenemos que luchar contra el cambio de mentalidad, imponer la tecnología y demostrar que ahorrará tiempo y seremos más productivos con su uso. Y esto lo tenemos que hacer con el gerente, cuando hemos conseguido convencerlo, empezamos la lucha con los empleados que usarán el producto.

Si toda la vida hemos trabajado así, y nos ha ido bien no se por qué ahora tenemos que cambiar

Y aquí empiezas a explicar el devenir histórico, y explicar que en el mundo de la empresa necesitas optimizar tus procesos para poder seguir compitiendo, intentar que las horas que pasas en el trabajo sean lo más productivas posibles, y que tienes que dar a los empleados las herramientas y formación necesaria para que desarrollen su trabajo de la forma más eficaz posible porque es la única forma de que la empresa sobreviva a la competencia a largo plazo.

Aún así, y explicando a los empleados que si continúan de esta manera de trabajo y no apoyan la nueva solución tecnológica puede que la empresa tenga problemas y con ello ponen en riesgo sus trabajos, todavía hay algunos que se niegan son escépticos. Los seres humanos somos reticentes a afrontar cambios, pero ocurre en todos los ámbitos, pero en el caso de la tecnología o nos acostumbramos que a que a lo largo de nuestra carrera profesional nos tendremos que reciclar periódicamente o tendremos problemas en nuestras empresas.

Por eso toda la adopción de nuevas tecnologías en la empresa suponen un acto de fe, primero para conseguir que la empresa la adopte y posteriormente para que los empleados de la propia empresa la utilicen. Es una cuestión que implica que cada cambio tecnológico es una lucha entre continuidad e innovación, pero en la que poco a poco van cambiando las mentalidades y la cultura colectiva.

Todo es fruto de tener una generación en edad laboral que en su mayoría la tecnología le ha sobrevenido y se le ha impuesto, no la ha adoptado en su vida y cuando se incorpora a la empresa la utiliza con naturalidad. Afortunadamente, cada vez es más la gente que mantiene una relación con la tecnología más natural y se ve menos como un ataque de la tecnología contra el hombre,¿superaremos alguna vez el ludismo tecnológico? Solo el tiempo tiene la respuesta.

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