Un estudio llevado a cabo en Alemania por TNS Infratest y Trendüro para Google vaticina que en 2012 uno de cada cuatro ciudadanos tendrán un smartphone con NFC, y la compra a través del móvil se convertirá en una actividad cotidiana.
La evolución en prestaciones, y lo que es más importante, en servicios de los terminales móviles ha sido vertiginosa. De un epoca dominada por un uso enfocado en mensajes de texto, fotos, emails, música, juegos etc. pronto llegaremos a una época en la cual los terminales serán nuestro ADN digital: DNI, datos personales, financieros, redes sociales, compras,eventos, marcas preferidas, lugares frecuentados etc. El sueño de cualquier profesional del marketing.
Al unir la geolocalización, los servicios de check-in, pagos móviles y redes sociales, los vendedores y las compañías de pago ya no podrán ver más a los clientes como algo anónimo. Al pagar con un smartphone, el mismo dispositivo en el que se hará check-in en los locales, los establecimientos (siempre que pongan los medios adecuados) podrán saber mucho más del consumidor, permitiendo un despliegue de acciones a través del mobile marketing antes inimaginables.
Este escenario conlleva lógicamente una pérdida de privacidad, la cual ha de ser recompensada. Los clientes que acepten estas iniciativas tienen que recibir descuentos, ofertas y lo más importante un trato más personalizado.
La implantación de NFC y las estrategias de mobile marketin han de ser tomadas naturalmente por los consumidores, no pueden ser una imposición. Han de basarse en un enfoque win to win, dentro de una actitud permanente que aporte con sincera generosidad y valor a nuestros clientes.
Esta actitud generará un entorno que evoluciona, se renueva y mejora. Conocer mejor a nuestros clientes, dar un mejor servicio generar energía positiva de forma casi imperceptible trae beneficios. Es tiempo de estrategias de marketing sencillas, que pasan inadvertidas: hacen más ruido con mucha menos inversión.
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